El
Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (INABIF) celebró hoy en
su sede central el “Día Mundial de la toma de conciencia del abuso y maltrato
en la vejez”, establecida por las Naciones Unidas- para expresar la oposición a
los abusos y los sufrimientos infligidos a las generaciones mayores- con la
celebración del seminario “Promoviendo el buen trato a las personas Adultas
Mayores”, organizado por la Unidad de Servicios de protección de Personas
Adultas Mayores (USPPAM) y la Unidad de Desarrollo Integral de la Familia
(UDIF) de la institución.
Similares
eventos se llevaron a cabo en los diferentes Centros de Atención de Personas
Adultas Mayores del INABIF, como en el “Virgen del Carmen”, en el distrito de
San Miguel, y “Cieneguilla”, en Cieneguilla, y en las Unidades de Desarrollo
Integral de las Familias (UDIF), ubicadas en Comas, Villa María del Triunfo y
Villa El Salvador, entre otros.
Inauguró
el seminario el Director Ejecutivo de la institución, Alfredo Rubén Centurión
Vargas, quien resaltó el trabajo que realiza el INABIF en el cuidado de los
adultos mayores a nivel nacional.
Señaló
que este año la campaña se centra en la importancia de prevenir la explotación
financiera que las personas adultas mayores son víctimas y garantizar los
derechos humanos de nuestros mayores.
Expresó
la necesidad de promover el estilo de vida saludable, la buena alimentación en
las personas adultos mayores y los derechos que protegen a este grupo
poblacional.
Ponencias
La
primera ponencia del seminario estuvo a cargo de la abogada María Lucía de
Vivero Costa, de la USPPAM, quien abordó “Los derechos de las personas Adultas
Mayores”. Indicó que si bien el maltrato a los adultos mayores es un tema tabú
ha comenzado a ganar visibilidad en todo el mundo.
“El
maltrato de las personas mayores es un problema social mundial que afecta la
salud y los derechos humanos de millones de personas mayores en todo el mundo y
es un problema que merece la atención de la comunidad nacional e internacional”,
afirmó.
Sostuvo
que entre los derechos de las personas adultas mayores se encuentran el de la
igualdad y no discriminación por razones de edad; a la independencia y
autonomía; a la seguridad; a una vida sin ningún tipo de violencia; a la
libertad de expresión y de opinión; al acceso a la información y a la dignidad
en la vejez.
Precisó
que el orden de prelación en la atención del adulto mayor es el cónyuge o
conviviente, los hijos, los nietos, los hermanos y los padres, y tienen el
deber de velar por su integridad física, mental y emocional; satisfacer sus
necesidades básicas de salud, vivienda, alimentación, recreación y seguridad;
visitarlo periódicamente, y brindarle los cuidados que requiera de acuerdo a
sus necesidades.
“Las
personas integrantes de la familia deben procurar que la persona adulta mayor
permanezca dentro de su entorno familiar y en comunidad”, sentenció.
Mejor alimentación
Posteriormente,
intervino la Licenciada Marisol Vivar Ponce, nutricionista de la USPPAM, quien
disertó la ponencia “La alimentación y nutrición en las personas adultas
mayores”. Aseguró que cuando el cuerpo alcance la madurez fisiológica, la
velocidad de los cambios degenerativos llega a ser mayor que la velocidad de
regeneración celular.
Recomendó
a los adultos mayores evitar el consumo excesivo de té, café y bebidas
alcohólicas; comer lento, masticar bien; comer en lo posible 4 a 5 comidas al día; no fumar; consumir los
alimentos en un ambiente agradable; evitar la depresión, aburrimiento y
aislamiento social.
Planteó
que la alimentación de los adultos mayores debe ser equilibrada, variada y
culinariamente aceptable, fácil de preparar, estimulante del apetito,
apetecible, de fácil masticación y digestión; evitar las frituras,
preparaciones muy saladas o muy dulces, y realizar ejercicios dirigidos para
adultos mayores.
Cerró el
ciclo de ponencias el Dr. Jorge Gutiérrez Tunanñaña (USPPAM), del servicio
médico del CAR “Virgen del Carmen” y CAR “Cieneguilla”, quien sostuvo que las
enfermedades más frecuentes en los adultos mayores son las cardiovasculares;
respiratorias; neurológicas; endocrinas; osteoarticulares; digestivas;
genitourinarias e infecciosas.
“Hemos
asumido el reto de considerar como un objetivo prioritario el elevar la calidad
de vida del adulto mayor”, finalizó.